Domingo aburrido como él solo, aunque he logrado disimularlo.
Buñuelos para desayunar, gracias a Rosa María. Luego, hemos jugado al Monopoly y mi hija de diez años ha demostrado haber heredado el hambre insaciable de su abuelo. Nos ha vapuleado a todos. Sobre la una, hemos salido a tomar un aperitivo mientras Rosa María terminaba la comida. Hace muy buen día. Javier quería entrar en la cafetería de Agustín, pero he logrado animarle a acercarnos hasta Pozas.
Más tarde, mientras ayudaba a la chica a recoger, ha ocurrido lo más interesante e intrigante del día. Tanto, que hasta me he tomado la molestia de buscarle foto adecuada y todo. No está mal, ¿verdad? Detalle del Das Attentat. Siglo XIX, por lo que parece el autor era del círculo de Charles Landseer. Fuera quien fuera ese. Me encanta la Wikimedia.
Le he mencionado lo de la planta de energía esa de su país y lo que está pasando, y le he preguntado si tenía alguien conocido metido en el tema. Que si por eso lloraba ayer, vamos. Me ha dicho que sí, que temía que su novio estuviese involucrado, pero ya está tranquila. Al parecer, le ha dicho gente de Perú, que nadie conoce a los asaltantes de la central energética. No creen que fueran peruanos siquiera. Parece ser que eran occidentales y tampoco se sabe en qué prisión exactamente los retienen. Que, a estas alturas, ya casi nadie piensa que pertenecieran a algún grupo izquierdista o ecologista. Rosa María opina que, quizá por ello, se están disolviendo las manifestaciones.
Qué cosa más rara. Se lo tengo que contar a Déborah, la ecologista, seguro que le interesa.
Ah, y tengo que acordarme de comprobar la factura telefónica. Apuesto a que tengo una llamada a Perú en el listado. Pero, no sé, supongo que por una vez podré pasarlo por alto, aunque sólo sea por lo intrigante del tema.
Sólo si no se ha tirado la hora entera del aperitivo colgada del teléfono, claro.
Buñuelos para desayunar, gracias a Rosa María. Luego, hemos jugado al Monopoly y mi hija de diez años ha demostrado haber heredado el hambre insaciable de su abuelo. Nos ha vapuleado a todos. Sobre la una, hemos salido a tomar un aperitivo mientras Rosa María terminaba la comida. Hace muy buen día. Javier quería entrar en la cafetería de Agustín, pero he logrado animarle a acercarnos hasta Pozas.
Más tarde, mientras ayudaba a la chica a recoger, ha ocurrido lo más interesante e intrigante del día. Tanto, que hasta me he tomado la molestia de buscarle foto adecuada y todo. No está mal, ¿verdad? Detalle del Das Attentat. Siglo XIX, por lo que parece el autor era del círculo de Charles Landseer. Fuera quien fuera ese. Me encanta la Wikimedia.
Le he mencionado lo de la planta de energía esa de su país y lo que está pasando, y le he preguntado si tenía alguien conocido metido en el tema. Que si por eso lloraba ayer, vamos. Me ha dicho que sí, que temía que su novio estuviese involucrado, pero ya está tranquila. Al parecer, le ha dicho gente de Perú, que nadie conoce a los asaltantes de la central energética. No creen que fueran peruanos siquiera. Parece ser que eran occidentales y tampoco se sabe en qué prisión exactamente los retienen. Que, a estas alturas, ya casi nadie piensa que pertenecieran a algún grupo izquierdista o ecologista. Rosa María opina que, quizá por ello, se están disolviendo las manifestaciones.
Qué cosa más rara. Se lo tengo que contar a Déborah, la ecologista, seguro que le interesa.
Ah, y tengo que acordarme de comprobar la factura telefónica. Apuesto a que tengo una llamada a Perú en el listado. Pero, no sé, supongo que por una vez podré pasarlo por alto, aunque sólo sea por lo intrigante del tema.
Sólo si no se ha tirado la hora entera del aperitivo colgada del teléfono, claro.
Hola, Rebeca. He leído tu entrada y la verdad es que me resulta cuanto menos, curiosa la coincidencia. Vaya, tienes a la novia de un ¿ecologista, terrorista, narco o qué? limpiando en tu casa. Sea como sea, el tema del atentado es tan confuso y hay tantas versiones, que dificilmente lleguemos a saber qué está pasando. Me quedo pensando en lo curioso de la coincidencia y sobre que han sido ¿occidentales?
ResponderEliminar¿has puesto occidentales? ¿te referías a blancos primermundistas o qué?
En todo caso, gracias por pensar que la información podría servirme.
Bueno, ya sabes, un marido y dos hijos, casa grande y poca capacidad para labores hogareñas, siempre he necesitado ayuda en casa.
ResponderEliminarRespecto a Rosa María, que lleva con nosotros poco más de seis meses, por lo que parece su novio está metido en cosas de izquierdas y tal, pero no creo que sea nada grave. Tampoco le he preguntado, una vez me dijo que no tenía que ver con lo ocurrido y me empezó a contar todo eso, lo dejé estar. Si quieres, le consulto más y te digo, aunque mejor será que lo haga por privado. Espero que no sea narco, porque tendría que despedirla. Lo otro podría hasta pasarlo, pero eso...
También le puedo preguntar que especifique lo de "occidentales". Ella me dijo así y yo pensé, sí, en primermundistas (si es que esto puede llamarse primer mundo, claro). Concretamente, pensé en europeos. Si no, imagino que hubiese dicho "africanos" o no sé... pero dijo eso.
El asunto sí que es raro, sí, y como eres la única a la que parecía importarle de verdad el tema de Perú, entre los blogs que he ido siguiendo esta semana, pensé en comentártelo.
Nada, encantada de ayudar si es posible.
Es la segunda vez que oigo hablar de esa noticia de la central nuclear esta semana. Se puede saber qué periódicos leéis?
ResponderEliminarHola, Raúl. En el periódico no ha salido, que yo sepa. Tienes que informarte básicamente por internet. Mira, por ejemplo, el blog de Déborah. Saludos.
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