viernes, 2 de septiembre de 2011

Larga Cadena hasta el Viernes

The Gilded Cage de George Hare
Tengo poco tiempo. Por suerte, ha sido fácil localizar una imagen adecuada, esta The Gilded Cage de George Hare, pintado en fecha desconocida. Como ha cambiado lo de Blogger, a partir de ahora, si puedo, pongo los datos como leyenda, en la foto.

Estos días han sido un infierno. He podido sumar a la rabia de lo sucedido con Loa, el temor por la salud de Jon, la pena por la pérdida de Sol y el enfado terrible que tengo con Marea y los demás.

Resulta que encuentran muy sospechoso que Loa escapase. Otra vez. Tras huir Popov. Otra vez. No te jode, hablando mal y pronto. A ver qué hubiesen hecho ellos en mi situación. Y aunque hubiesen podido hacer algo, pues vale, yo no, faltaría más. No vengo con garantía de buen funcionamiento, las cosas me salen como me salen.

Pero, el caso, es que al parecer, el poder de Brau esto y lo otro, que no pudo ser, porque según ellos no funciona así y tal. Y yo digo... ¿perdón? Yo no sé cómo funciona el poder de Brau, para mí es demasiado disperso en sus publicaciones a ese respecto. Me suena algo de que es más que nada espectador y que no puede saber secretos y tal. Pues vale. Yo, ni lo intenté. En el poco tiempo en que poseo un Nuiz ajeno, la verdad es que raramente aprendo a controlarlo mínimamente bien. Y, quizá, el modo en que se transmitió (así, en la distancia, tan distinto al propio funcionamiento habitual de mi Nuiz, de hecho), supuso una diferencia.

Pero yo más bien pienso que el elemento decisivo, fueron Loa y sus magias. Se dio la circunstancia de que yo estaba "fuera", y pudo hacer eso, tomar mi cuerpo al asalto, pero podría hacerlo con cualquier cuerpo VIVO. Sí, vivo, que él camina en la línea de lo real y lo espiritual, en la frontera entre los vivos y los muertos. Pero vivos también. Con sus espíritus.

Por dejarlo claro: lo que ocurrió, no tiene que ver con el poder de Brau, aunque el hecho de que lo estuviera usando lo facilitó. Entre lo que dijo Loa y lo que he mirado por internet, y lo que he recordado de alguna película, ahora sé que, en el vudú puedes apoderarte de un cuerpo vivo (puede ser para mantenerse eternamente joven, por ejemplo, ir migrando de cuerpo, como en la peli aquella). Obviamente, es un ritual complicado, y el que pierde el cuerpo maldita gracia le hace, pero como además está dentro, se intercambia. Yo hubiese aparecido en el cuerpo de Loa de no haber estado fuera (menos mal!). No es algo que haga todo Dios en el vudú, ni fácilmente. Es materia para los más grandes bocor. Pero se hace, por medios mágicos.

El receptor no suele estar predispuesto, claro, y cabe oposición, de ahí la necesidad de un poderoso ritual. Pero, mi cuerpo estaba vacío, nadie se opuso. Entró, y pasó lo que pasó. Lo único bueno es que no pudo quedarse, porque, por lo que he entendido, sin el ritual completo, con la expulsión total del espíritu (yo seguía unida por el cordón de luz) no es posible algo permanente. Incluso, en las mejores circunstancias, es un ritual que raramente tiene éxito, como para probar cosas.

En fin, no seré yo quien dé más explicaciones en una materia que no entiendo. Ocurrió lo que ocurrió, no puedo decir más. Si me creen, bien. Si no... pues así ando, arrestada. Sin poder moverme de mi habitación, donde al menos puedo cuidar a Jon. En este tiempo, no he visto a Enrique, se puso un poco insistente en su papel de abogado y fue arrestado. "Por desacato", afirmó Marea, a la que empiezo a coger auténtica ojeriza. O ha visto pelis, o también es abogado.

Está esperando que Hidalgocinis y Rodrigo decidan qué hacemos. Si esperamos, si tiramos para la Selva Negra, si me pegan un tiro a mí... 

Pues sí, señores, Loa quería apartarse de su bando, él sabrá sus razones, a mí que me registren. Y él, que es un tipo temible, les temía, así que se la ha jugado a que disimulemos su fuga, a cambio de una posible alianza. No me parece, para nada, absurdo. Vosotros sabréis lo que hacéis, pero no era tan mala idea (para sus fines) ni es tan mala posibilidad (para nosotros).

Por si acaso, si alguien me lee por ahí, un placer haberos conocido. Pero antes muerta que admitir que yo estaba confabulada con esos individuos. Es más, me indigna que simplemente se insinúe. Sólo faltaría, con todo lo que he tenido que pasar en esta guerra.

2 comentarios:

  1. Hola Rebeca. Dice Brau que poco podías hacer contra un perro viejo como Loa.

    Cuando te prestó el poder sabía los riesgos que comportaba, pero no podía avisarte del peligro sin disminuirte, porque dice que la inocencia fortalece al que lo use. Era mejor que actuaras así y cometer un error pequeño, que verte paralizada por las dudas y no poder ni salir de casa.

    Al fin y al cabo, previste el ataque que os pensaban hacer, y pudo ser anulado a tiempo de evitar más muertes.

    Dice que si quieres devolvérselo, no tienes más que hacer que salirte del cuerpo y pensar en nosotros: aparecerás aquí casi instantáneamente.

    No tengas miedo de Loa. Tu rabia te ha purificado y, de nuevo no puede acercarse a ti para dañarte sin peligro. En cuanto a la alianza que nos ofrece, dice Brau que optes por hacer lo que quieras: si te acercas a él por elección, el pacto te protegerá. En el mundo del espíritu los pactos cobran muchísimo poder.

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  2. Gracias, cielo, no veas lo que significan esas palabras, con la movida que tuve por aquí.

    He hecho como me has dicho, espero que todo vaya bien. Si es así, Brau tendrá su poder sin mayor problema.

    Pensaré lo de Loa. A veces, hay que aceptar alianzas difíciles, dependerá de lo que surja. Pero no debemos bajar la guardia. Es un cabronazo de cuidado. Jamás le perdonaré lo que le hizo a Rolando...

    Abrazos, Adela. Cuídate mucho. Y cuida de Brau. Aunque los hombres vayan de duros, nos necesitan siempre. Tú me entiendes.

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